Los hackers, en este caso, se han extralimitado,
porque han intervenido la versión del discurso de la presidenta en Santa Cruz*,
poniendo en su boca una sarta de majaderías y fetichismos que es indigna no ya de alguien que conduce los destinos de un país, sino de una
persona medianamente ilustrada. Es de esperar que los responsables del sitio lo
corrijan rápidamente, para evitar que algún desprevenido tome por ciertos esos
desvaríos, de los cuales va a continuanción un ejemplo:
Pero bueno
voy a llevarle además como hago siempre cuando voy flores, una parte de él
descansa acá, otra parte yo sé que no está descansando porque debe andar por
ahí haciendo cosas. Yo estoy convencida, es lo que me permite seguir viviendo
además. Pero voy a llevarle en una cosa que me preparó Carlos el proyecto de
ley, el mensaje – envuelto en una cintita argentina – y se lo voy a dejar ahí.
(Aplausos y cánticos). La verdad que le pusimos de todo: la camiseta de Racing,
el diario, tiene rosarios, una ovejita marrón que le puso mi hija. Yo le decía
a Carlos va a parecer con los papeles que le vamos a poner ahí el Gauchito Gil
ya viste, pero no importa es como que uno va y siente como que le pone las
cosas por las que él soñaba, que él quería y por las que él peleó y por las que
también se murió. (Aplausos). [Sic]
Creo que no está bien hacer eso, además de que es
innecesario porque nuestra presidenta se las arregla perfectamente para poner
en sus alocuciones una cuota creciente de fuga de la realidad y desequilibrio
mental.