El poder nos quiere estúpidos. Y lo persigue por muchos medios. Por ejemplo, corrompiendo el lenguaje: es que la ortografía y, sobre todo, la gramática, constituyen una lógica, y la coordinación de las ideas solo puede alcanzarse por medio de una sintaxis gramatical rigurosa.
Las personas, estén o no integradas al sistema de educación formal, toman clases extracurriculares en la TV, la prensa y los afiches y carteles callejeros. Se trata de una educación ambiental, difusa, pero muchas veces no espontánea ni exenta de intencionalidad.
Para enfocar en un punto, el peatón que vaya atento a las leyendas en las marquesinas o las vidrieras de los negocios, se encontrará con una “Peluqueria”, luego una “Fabrica de plasticos”, y seguidamente negocios de “Panaderia y confiteria”, “Articulos electronicos”, etc. O carteles que anuncian con mucho desenfado “Enseñanza de ingles”.
Por eso muchos despistados sostienen que los acentos ortográficos (tildes) han sido eliminados del idioma, como me dijo —esto es un poco más grave— el secretario de redacción de una revista, muy convencido.
En castellano, cualquiera que conozca el sonido de las letras y de sus combinaciones, y las normas de acentuación, puede pronunciar correctamente una palabra si la ve escrita, cosa que no sucede, por ejemplo, en el inglés.
Por eso sería una grave pérdida, no solo para el castellano, sino principalmente para sus hablantes, que se destruyera la relación biunívoca entre el idioma escrito y su expresión oral.
Pero, a no asustarse: en este blog los temas teórico-técnicos se tocarán solo incidentalmente, y en mayor medida nos dedicaremos a mostrar ejemplos rampantes de la degradación de los mensajes con que se nos bombardea de continuo.

sábado, 21 de abril de 2012

Irrespetuoso hackeo del sitio oficial de la Presidencia






Imágenes integradas 1


Los hackers, en este caso, se han extralimitado, porque han intervenido la versión del discurso de la presidenta en Santa Cruz*, poniendo en su boca una sarta de majaderías y fetichismos que es indigna no ya de alguien que conduce los destinos de un país, sino de una persona medianamente ilustrada. Es de esperar que los responsables del sitio lo corrijan rápidamente, para evitar que algún desprevenido tome por ciertos esos desvaríos, de los cuales va a continuanción un ejemplo:

Pero bueno voy a llevarle además como hago siempre cuando voy flores, una parte de él descansa acá, otra parte yo sé que no está descansando porque debe andar por ahí haciendo cosas. Yo estoy convencida, es lo que me permite seguir viviendo además. Pero voy a llevarle en una cosa que me preparó Carlos el proyecto de ley, el mensaje – envuelto en una cintita argentina – y se lo voy a dejar ahí. (Aplausos y cánticos). La verdad que le pusimos de todo: la camiseta de Racing, el diario, tiene rosarios, una ovejita marrón que le puso mi hija. Yo le decía a Carlos va a parecer con los papeles que le vamos a poner ahí el Gauchito Gil ya viste, pero no importa es como que uno va y siente como que le pone las cosas por las que él soñaba, que él quería y por las que él peleó y por las que también se murió. (Aplausos). [Sic]

Creo que no está bien hacer eso, además de que es innecesario porque nuestra presidenta se las arregla perfectamente para poner en sus alocuciones una cuota creciente de fuga de la realidad y desequilibrio mental.